La educación es un proceso dinámico entre las personas.
Pretende perfeccionar al individuo para insertarlo activa y consciente en el medio social.
Estudiantes críticos y reflexivos generan transformadores y seres autónomos para la vida, y la vida misma.
El Deporte es un espacio y una dimensión que los seres humanos hemos evolucionado en el tiempo, desde las épocas en que era un medio de entrenamiento para la guerra, hasta hoy que es la industria del entretenimiento, las personas hemos socializado y aprendido a través y junto al deporte.
En cierta oportunidad, hace unos años atrás, alguien nos aportó un concepto que expresó de la mejor manera el sentido del deporte, tan sencillamente como acertado.
Aquel entrenador sudafricano me susurró: “Ubuntu”.
Traductor de por medio, ya que aquel entrenador no hablaba inglés, descubrí aquella tarde el significado de lo que es nuestras vidas en el Deporte.
“Ubuntu” significa en Zulú “soy porque nosotros somos”.
Maravillosa concepción del deporte que amo.
Y esta simple definición enmarca conductas, hábitos, responsabilidades y riesgos, que cualquier ser asume en la vida.
Una persona es lo que se convierte en cada momento con sus decisiones, gracias a quienes nos rodean y apoyan. Es una regla ética en sí, definida en un equipo y en un grupo humano que lo conjuga. Sin nuestro grupo yo no soy, sin nuestra familia menos.
Y el deporte nos enseña esto continuamente.
Enseñemos a los niños y jóvenes a buscar caminos para que rompan el silencio, y que aprendan que su voz no tiene sentido sin la voz del grupo.