El nivel de la supervivencia hoy en día, está directamente asociado a la capacidad que tengamos para adaptarnos a los cambios. Esta necesidad de adaptarse rápidamente impacta con mucha fuerza en las empresas, afectando desde ejecutivos y directivos a colaboradores en general. La forma vertiginosa del ritmo de cambio; un ritmo jamás registrado antes en la historia, impacta en la forma de trabajo, el campo de la información, de las relaciones humanas, de las costumbres y hábitos de consumo en niveles generales, sociales y personales. La adaptación a estos nuevos escenarios ya no es una opción, simplemente si no nos adaptamos no sobrevivimos.
En el ámbito del trabajo, no es difícil percibir esta realidad cambiante: se aprecia nítidamente en la llegada de nuevas tecnologías que afectan y se complementan con nuevas formas de trabajar, implicando nuevas formas de liderar y nuevas formas de motivar. Los cambios en los puestos de trabajo se observan desde las disposiciones del espacio hasta modalidades de cowork que se suman a las nuevas formas de organización.
Todos estos cambios son posibles de afrontar en un sólo camino: la formación continua.
Albert Einstein dijo: “una vez dejas de aprender, empiezas a morir”. Así, en el hemisferio norte, el concepto de formación continua se conoce como “lifelong learning” (Aprendizaje a lo largo de la vida) y refleja un concepto importante, dado que demuestra una clara toma de conciencia respecto a los procesos de aprendizaje. El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida implica admitir que los conocimientos que adquirimos en la educación formal, durante los primeros años que nos lleva desde pre escolar a la secundaria y el grado, no son inmutables y mucho menos son suficientes para mantenerse competitivo durante toda la vida laboral. Son necesarios, pero no suficientes.
¿Qué persigue la formación continua en el ámbito empresarial?
En primer lugar, busca enfrentar las necesidades específicas de las empresas, mejorando las competencias y calificación de los profesionales y el capital humano. Esto, indirectamente, incrementa la competitividad y permite el desarrollo profesional y personal de los miembros de la organización, a cualquier nivel. Contribuye, como beneficio adicional, a una mejora en las expectativas de desarrollo en la organización, la motivación del personal y un clima laboral favorable.
¿Por dónde empezar?
En la actualidad existen diversas formas y métodos para seguir un buen proceso de reciclaje empresarial desde la formación continua. Lo que implica una detección, planificación y desarrollo de los conocimientos requeridos por la empresa. En este sentido, los programas adaptados a las necesidades de cada empresa y/o grupo objetivo brindan la posibilidad de etapabilizar y ajustar la formación a los tiempos y las prioridades de cada institución.
Estos cursos, conocidos tradicionalmente como capacitación In Company, implican un cuidadoso relevamiento de necesidades por parte de profesionales formados académicamente y con experiencia en el ámbito directivo/empresarial. En un proceso que incluye la correcta elección del docente y la generación de contenidos a medida de la problemática o área de necesidad. La propuesta debe ser, a su vez, cuidadosamente analizada con espíritu crítico por los responsables de la organización quienes deben proponer los ajustes que maximicen la calidad de la capacitación a impartir.
La Escuela de Desarrollo Empresarial (EDE) de la Universidad de la Empresa (UDE), cuenta con más de 20 años de experiencia que nos respaldan como Institución especialista en formación continua; este es uno de los retos que la escuela lleva en su ADN y es la génesis de su programa de capacitación a medida para las empresas.
La EDE cuenta con experiencia de haber ofrecido estas soluciones a varios centenares de empresas públicas y privadas del medio local. Su fortaleza se basa en un plantel docente, integrado por más de cien profesores, que, además de sus capacidades técnicas, proviene en su totalidad de las áreas gerenciales de los más diversos sectores.
Con este respaldo, el programa de formación continua -para el sector empresarial- de la Universidad de la Empresa, es uno de los más requeridos del mercado, porque brinda garantía en el logro de los objetivos por parte de las Organizaciones.